INGREDIENTES

  • 500 gr de salmón ó 250gr de salmón ahumado
  • 10 anchoas en aceite AOVE
  • 1 cebolla
  • 1 cucharada sopera de mantequilla
  • 250 ml de leche
  • 200 ml de nata líquida para cocinar
  • Sal y pimienta blanca (mejor recién molida)

PREPARACIÓN

  1. Quitamos las escamas y las espinas a los filetes de salmón
  2. En un cazo pequeño, ponemos la leche a hervir. Cuando ésta esté hirviendo, la retiramos del fuego e introducimos los trozos de salmón. Reservamos.
  3. En una cacerola no muy grande, ponemos una cucharada colmada de mantequilla, la deshacemos y añadimos la cebolla picada. La pochamos a fuego medio. En este caso no la queremos muy tostada. Que quede transparente o un poco dorada.
  4. Cuando la cebolla esté pochada añadimos la nata líquida y subimos el fuego para que hierva durante un minuto. Salpimentamos al gusto.
  5. Escurrimos el salmón y troceamos.
  6. Añadimos el salmón a la cazuela y removemos a fuego medio, hasta que nos quede una textura muy cremosa y espesa. Unos 4-5 minutos a fuego medio.
  7. Retiramos la cazuela del fuego y lo dejamos enfriar un minuto, para que se atempere. Añadimos las anchoas y pasamos todo por la batidora, hasta conseguir una crema sin grumos.
  8. Los ponemos en un recipiente tapado con film, o en un táper o en una terrina y lo dejamos en la nevera, al menos dos horas, antes de servir.
  9. Es imprescindible para que se integren los sabores y que la crema adquiera la textura apropiada, ni muy sólida ni caldosa.
  10. Cuando su textura sea más o menos sólida, lo servimos con pan tostado para untar.
  11. Servimos con tostaditas que pueden ir decoradas con cebollino o eneldo picado.

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